El difícil camino de acompañar la transición energética con adecuadas tarifas eléctricas

Las exigencias de la transición energética requieren de señales claras que incentiven a las empresas a realizar las inversiones necesarias para adecuar las redes y sistemas de gestión en forma acorde a los nuevos requerimientos.

Si bien han existido progresos en los modelos regulatorios aplicados en Latinoamérica, todavía subsisten aquellos que se basan en definir ingresos para atender necesidades futuras en función de un modelado de redes teóricas para un año base, lo que presenta varios inconvenientes:

  • Los ingresos se basan en una foto del pasado y no se ajustan a necesidades futuras que resultan diversas a las del pasado
  • No es adecuado para incentivar a las empresas a realizar las acciones requeridas para avanzar en una transición energética que incorpore eficiencia en la gestión de la demanda y posibilite la incorporación de redes inteligentes, generación distribuida y vehículos eléctricos
  • Los incentivos son limitados, o casi inexistentes al momento de que la remuneración se basa en una situación pasada que no considera las necesidades futuras de la empresa, por lo que resulta difícil incorporar nuevas tecnologías

Por lo tanto, resulta necesario adecuar los modelos regulatorios de forma tal de brindar a las empresas las señales adecuadas para realizar las inversiones necesarias para posibilitar actualizar sus redes y sistemas de gestión. Para ello se deben aplicar modelos que permitan reconocer las reales necesidades de inversión para alcanzar metas en la incorporación de redes inteligentes, la gestión de la demanda, generación distribuida y vehículos eléctricos.

De una comparación de los modelos regulatorios aplicables, se evidencia que los modelos del tipo Building Blocks, como el aplicado en Inglaterra, que consideran inversiones, incentivos y permiten trasladar ahorros a los usuarios, serían los más apropiados.

Además, resulta fundamental adecuar la estructura tarifaria para transmitir las señales adecuadas a los clientes:

  • Tarifas flexibles horarias que reflejen el costo de compra de energía y potencia y el costo del uso de las redes
  • Tarifas “desenergizadas”, que aseguren recuperar los ingresos requeridos independientemente del consumo de energía, teniendo en cuenta que los costos de operación son independientes del consumo

Las señales adecuadas a los clientes inducirán la modificación de la modalidad de consumo de los usuarios posibilitando la captura de los beneficios producidos por la transición energética.

Resulta fundamental que se avance en la adecuación de los modelos regulatorios para avanzar en la modernización de las redes y sistemas de gestión de forma tal de posibilitar la existencia de señales apropiadas para empresas y usuarios en el proceso de transición energética.

Puedes acceder al informe completo aquí: BAES – Tarifas de distribución (pdf)